La Constitución de la República en su artículo 342 y la Ley del Banco Central de Honduras (Decreto 53) le establecen la obligación de velar por el mantenimiento del valor interno y externo de la moneda nacional y propiciar el buen funcionamiento del sistema de pagos. Para tal fin, el Directorio del Banco, formulará, desarrollará y ejecutará la política monetaria, crediticia y cambiaria del país. Anualmente, el Directorio aprueba el Programa Monetario, que contiene los lineamientos de política en los ámbitos señalados por la ley, el cual se deriva de un análisis exhaustivo de las condiciones económicas internas y externas, a través de los indicadores generados por las distintas dependencias del Banco y de su apreciación sobre la tendencia futura de los mismos y el efecto que esta evolución causará sobre la moneda nacional.
El Directorio cuenta con una instancia interna, la Comisión de Operaciones de Mercado Abierto (COMA), encargada de seguir y aplicar los lineamientos establecidos por el Directorio en el Programa Monetario, sobre una base continua, para lo cual se reúne al menos ocho veces al año, en fechas preestablecidas (Calendario de sesiones) con el fin de analizar la evolución y perspectivas de las variables macroeconómicas, así como el comportamiento y perspectivas de los distintos mercados, a fin de determinar las políticas de participación del Banco Central de Honduras en el mercado monetario y financiero. Con base en estos análisis, la COMA puede elevar a la consideración del Directorio, por medio de la Presidencia o de la Gerencia de la Institución, propuestas en materia de política monetaria, así como los mecanismos e instrumentos para su ejecución. El seguimiento y análisis permanente de las variables económicas y del cumplimiento de las metas del Programa Monetario que requiere la COMA para tomar decisiones, está a cargo del Comité de Política Monetaria (CTPM), instancia técnica creada para este propósito específico (Resolución de creación del CTPM 505). Periódicamente, el CTPM analiza una serie determinada de indicadores de coyuntura en el contexto general de la economía internacional y realiza recomendaciones orientadas a reducir las posibles desviaciones, si las hubiere, entre el estado actual de las variables económicas y los objetivos del Programa Monetario.
Los principales instrumentos de política utilizados por la COMA para el cumplimiento de sus objetivos son las Operaciones de Mercado Abierto y la Tasa de Política Monetaria.
La COMA está comprometida en el cumplimiento de la obtención de un objetivo de inflación de largo plazo y tasas de interés moderadas, para contribuir al mantenimiento del valor interno y externo de la moneda nacional. Para coadyuvar al entendimiento de sus recomendaciones de política, la COMA busca diseminar y explicar estas recomendaciones al público de la forma más clara y transparente posible, conociendo que esta claridad facilita la toma de decisiones informadas por los hogares y las empresas, reduce la incertidumbre, aumenta la efectividad de la política monetaria y democratiza la información, insumo fundamental en la formación de expectativas para los agentes económicos.
La inflación y las tasas de interés fluctúan en respuesta a una serie de desarrollos económicos y financieros, de origen externo e interno. Estas fluctuaciones tienen efectos sobre el nivel de empleo y actividad económica. Conociendo que las decisiones de política monetaria tienen influencia sobre estas variables con cierto rezago en el tiempo, las recomendaciones de la COMA toman en cuenta los riesgos existentes, incluyendo aquellos que puedan afectar el sistema financiero y con ello, al sistema nacional de pagos.
Al formular recomendaciones de política monetaria, la COMA busca disminuir las desviaciones de la inflación (medida por la variación porcentual del Índice de Precios al Consumidor entre dos períodos de tiempo) de los objetivos establecidos en el Programa Monetario, en una forma consistente con las metas sociales de crecimiento económico y empleo. Estos objetivos son generalmente complementarios, pero en la medida en que la tendencia de la relación equilibrada que debe existir entre la demanda interna y externa se aleja de lo esperado, debido a factores fuera del control del BCH y se pierde la complementariedad, la COMA procurará establecer un balance entre los objetivos, tomando en cuenta siempre la magnitud e importancia de las desviaciones observadas y el horizonte de tiempo en que se espera restablecer el equilibrio económico y la inflación retorne a su nivel programado.